¿Por qué mi perro cojea? Causas ortopédicas comunes

Descubrir que su querido compañero canino cojea puede ser una experiencia angustiante. Comprender las posibles causas de esta cojera es crucial para brindarle la atención adecuada y buscar atención veterinaria oportuna. Este artículo explora las causas ortopédicas comunes de la cojera canina, ayudándole a identificar posibles problemas y a tomar medidas proactivas para garantizar el bienestar de su perro. Es importante reconocer las señales y buscar ayuda profesional.

💊 Lesiones comunes que causan cojera

Las lesiones son una causa frecuente de cojera en los perros. Estas lesiones pueden variar desde esguinces leves hasta fracturas más graves, lo que afecta significativamente su movilidad. El diagnóstico y el tratamiento oportunos son esenciales para una recuperación completa.

Esguinces y distensiones

Los esguinces y las distensiones se producen cuando los ligamentos o músculos se estiran o desgarran excesivamente. Son lesiones comunes, a menudo causadas por movimientos bruscos o ejercicio excesivo. El reposo y los antiinflamatorios pueden ayudar a aliviar el dolor y promover la curación.

Fracturas

Las fracturas, o huesos rotos, son una causa más grave de cojera. Pueden ocurrir debido a un traumatismo, como una caída o un accidente de coche. Las fracturas requieren atención veterinaria inmediata, que a menudo implica inmovilización con yeso o cirugía.

Luxaciones (dislocaciones)

Las luxaciones ocurren cuando un hueso se desplaza de su articulación. Las dislocaciones de cadera y codo son particularmente comunes. Estas lesiones son extremadamente dolorosas y requieren intervención veterinaria inmediata para realinear la articulación.

Lesiones del ligamento cruzado

Las lesiones del ligamento cruzado, en particular los desgarros del ligamento cruzado craneal (LCC), son una causa frecuente de cojera en las extremidades traseras caninas. Este ligamento estabiliza la articulación de la rodilla, y un desgarro puede provocar dolor e inestabilidad considerables. Las opciones de tratamiento varían desde el tratamiento conservador hasta la reparación quirúrgica.

Artritis y enfermedad articular degenerativa

La artritis, también conocida como enfermedad articular degenerativa (EDA), es una afección crónica que afecta las articulaciones. Provoca inflamación, dolor y rigidez, lo que provoca cojera. Si bien la artritis es más común en perros mayores, puede afectar a perros de cualquier edad.

Osteoartritis

La osteoartritis es la forma más común de artritis en perros. Se produce por la degradación del cartílago, el tejido protector que amortigua las articulaciones. Esta degradación provoca contacto entre huesos, lo que causa dolor e inflamación.

Displasia de codo y cadera

La displasia de codo y cadera son afecciones del desarrollo que pueden provocar artritis. Estas afecciones implican una formación anormal de la articulación del codo o la cadera, lo que causa inestabilidad y, con el tiempo, daño del cartílago y artritis.

Síntomas de la artritis

Reconocer los síntomas de la artritis es crucial para una intervención temprana. Los signos comunes incluyen:

  • Rigidez, especialmente después del descanso.
  • Cojear o favorecer una extremidad
  • Dificultad para levantarse o acostarse
  • Nivel de actividad reducido
  • Dolor al tacto

Manejo de la artritis

Aunque no existe cura para la artritis, existen diversos tratamientos que pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de su perro. Estos incluyen:

  • Control de peso para reducir la tensión en las articulaciones
  • Ejercicio regular de bajo impacto para mantener la movilidad articular.
  • Analgésicos y antiinflamatorios
  • Suplementos para las articulaciones, como la glucosamina y la condroitina.
  • Fisioterapia

Otras afecciones ortopédicas

Además de las lesiones y la artritis, existen otras afecciones ortopédicas que pueden causar cojera en los perros. Estas afecciones pueden ser menos comunes, pero es igualmente importante considerarlas.

Osteocondritis disecante (OCD)

El TOC es una afección que afecta el cartílago y el hueso subyacente de las articulaciones. Se produce cuando un fragmento de cartílago se separa del hueso, causando dolor e inflamación. El TOC afecta con mayor frecuencia las articulaciones del hombro, el codo y la rodilla.

Panosteítis

La panosteítis, también conocida como dolores de crecimiento, es una afección que afecta los huesos largos de los perros jóvenes de rápido crecimiento. Provoca inflamación y dolor en la médula ósea. Aunque se desconoce la causa exacta, se cree que está relacionada con el crecimiento rápido y factores dietéticos.

Enfermedad de Legg-Calvé-Perthes

La enfermedad de Legg-Calvé-Perthes es una afección que afecta la articulación de la cadera en perros de razas pequeñas. Consiste en la degeneración espontánea de la cabeza femoral (la cabeza esférica de la articulación de la cadera), lo que provoca dolor y cojera. El tratamiento suele consistir en cirugía para extirpar el hueso afectado.

Osteodistrofia hipertrófica (HOD)

La DHO es una enfermedad ósea que afecta principalmente a perros jóvenes de razas grandes durante su fase de crecimiento rápido. Provoca inflamación en las metáfisis (los extremos de los huesos largos), lo que provoca dolor, hinchazón y cojera. Se desconoce la causa exacta, pero se sospecha que se debe a factores genéticos y nutricionales.

📋 Diagnóstico y tratamiento

Si su perro cojea, es fundamental consultar con un veterinario. Un veterinario puede realizar un examen exhaustivo para determinar la causa subyacente y recomendar el tratamiento adecuado. El diagnóstico y la intervención tempranos pueden mejorar significativamente el pronóstico de su perro.

Examen veterinario

El veterinario comenzará por obtener una historia clínica detallada de los síntomas de su perro y realizar una exploración física. Esto puede implicar palpar las extremidades y articulaciones para identificar zonas de dolor o inflamación. También puede observar la marcha de su perro para evaluar la gravedad y la ubicación de la cojera.

Pruebas de diagnóstico

Dependiendo de los resultados del examen físico, el veterinario podría recomendar pruebas diagnósticas para evaluar mejor la afección. Estas pruebas pueden incluir:

  • Radiografías para visualizar los huesos y las articulaciones.
  • Análisis de sangre para descartar afecciones médicas subyacentes.
  • Análisis del líquido articular para evaluar la inflamación y la infección.
  • Resonancia magnética o tomografía computarizada para obtener imágenes más detalladas

Opciones de tratamiento

El tratamiento de la cojera depende de la causa subyacente. Las opciones de tratamiento pueden incluir:

  • Descanso y actividad restringida
  • Analgésicos y antiinflamatorios
  • Fisioterapia
  • Suplementos para las articulaciones
  • Cirugía

Preguntas frecuentes (FAQ )

¿Por qué mi perro cojea de repente?

La cojera repentina en perros puede deberse a diversos factores, como lesiones como esguinces, distensiones, fracturas o luxaciones. También podría deberse a la aparición repentina de artritis u otros problemas articulares. Una visita al veterinario es crucial para un diagnóstico preciso.

¿Qué le puedo dar a mi perro que cojea en casa?

Mientras espera su cita con el veterinario, puede proporcionarle a su perro un área de descanso segura y cómoda. Restringir su actividad es importante para evitar más lesiones. Nunca le dé analgésicos para humanos a su perro, ya que pueden ser tóxicos. Adminístrele únicamente los medicamentos recetados por su veterinario.

¿Cuánto tiempo debo esperar antes de llevar a mi perro cojo al veterinario?

Si la cojera de su perro es grave, repentina o está acompañada de otros síntomas como hinchazón, fiebre o pérdida de apetito, busque atención veterinaria de inmediato. Si la cojera es leve y no mejora en 24-48 horas, es recomendable consultar con su veterinario para descartar cualquier problema subyacente grave.

¿Se puede curar la artritis canina?

Lamentablemente, no existe cura para la artritis canina. Sin embargo, se puede controlar eficazmente con una combinación de tratamientos, que incluyen control de peso, ejercicio regular, analgésicos, suplementos para las articulaciones y fisioterapia. Estos tratamientos tienen como objetivo reducir el dolor, mejorar la movilidad y mejorar la calidad de vida de su perro.

¿Cuáles son los signos de displasia de cadera en los perros?

Los signos de displasia de cadera en perros incluyen dificultad para levantarse, reticencia a saltar o subir escaleras, marcha de «conejo saltando», disminución de la actividad y dolor al tocar la articulación de la cadera. La gravedad de estos signos puede variar según el perro y la progresión de la afección.

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