Al igual que los humanos, los perros pueden sufrir diversas dolencias que afectan su movilidad y bienestar general. Afortunadamente, la fisioterapia canina ofrece una forma no invasiva y eficaz de controlar el dolor, mejorar la función y mejorar la calidad de vida de nuestros compañeros caninos. Este artículo explora varias afecciones comunes en perros donde la fisioterapia puede marcar una diferencia significativa.
Artritis en perros
La artritis, en particular la osteoartritis, es una enfermedad articular degenerativa que afecta a muchos perros mayores. Provoca inflamación, dolor y rigidez en las articulaciones, lo que provoca una disminución de la actividad y una disminución del disfrute de la vida. La fisioterapia desempeña un papel fundamental en el manejo de los síntomas de la artritis.
A través de ejercicios específicos, masajes y modalidades como la terapia láser, la fisioterapia puede ayudar a:
- Reducir el dolor y la inflamación.
- Mejorar la movilidad articular y el rango de movimiento.
- Fortalecer los músculos que rodean las articulaciones afectadas.
- Mantener un peso saludable, reduciendo la tensión en las articulaciones.
La hidroterapia, o terapia en cinta de correr bajo el agua, es particularmente beneficiosa para los perros artríticos, ya que proporciona una opción de ejercicio de bajo impacto.
Displasia de cadera
La displasia de cadera es una afección genética en la que la articulación de la cadera no se desarrolla correctamente, lo que provoca inestabilidad y, con el tiempo, artritis. Es más común en perros de razas grandes. La fisioterapia puede ser beneficiosa tanto antes como después de la cirugía, o como tratamiento conservador en casos leves.
Las intervenciones de fisioterapia para la displasia de cadera tienen como objetivo:
- Fortalecer los músculos que sostienen la articulación de la cadera.
- Mejorar el rango de movimiento y la flexibilidad.
- Reducir el dolor y la inflamación.
- Promover una biomecánica adecuada.
A menudo se prescriben ejercicios específicos, como caminatas controladas y ejercicios de equilibrio.
💪 Lesión del ligamento cruzado
Las lesiones del ligamento cruzado, en particular la rotura del ligamento cruzado craneal (LCC), son una causa frecuente de cojera en las extremidades traseras caninas. A menudo se recomienda la cirugía, pero la fisioterapia es crucial para el acondicionamiento preoperatorio y la rehabilitación postoperatoria.
La fisioterapia después de la cirugía del ligamento coclear ayuda a:
- Reduce la hinchazón y el dolor.
- Restaurar el rango de movimiento en la articulación de la rodilla.
- Fortalecer los músculos de las extremidades traseras.
- Mejorar el equilibrio y la propiocepción (conciencia de la posición del cuerpo).
Un programa de rehabilitación integral puede incluir ejercicios como sentarse y ponerse de pie, cambiar el peso y caminar con correa de forma controlada.
Enfermedad del disco intervertebral ( EDIV )
La enfermedad del disco intervertebral (EDIV) se produce cuando los discos intervertebrales se degeneran o rompen, ejerciendo presión sobre la médula espinal. Esto puede causar dolor, debilidad e incluso parálisis. La fisioterapia es esencial para la recuperación tras una cirugía o en casos con tratamiento conservador.
La fisioterapia para la IVDD se centra en:
- Reducir los espasmos y dolores musculares.
- Mejorar el rango de movimiento en la columna y las extremidades.
- Fortalecimiento de los músculos para sostener la columna vertebral.
- Reentrenamiento del perro para que camine y recupere la coordinación.
Se pueden utilizar dispositivos de asistencia como arneses y carros para facilitar la movilidad durante la recuperación.
🤕 Rehabilitación Postquirúrgica
La fisioterapia es vital después de muchas cirugías ortopédicas y neurológicas en perros. Ayuda a acelerar la curación, restaurar la función y prevenir complicaciones.
Un programa de rehabilitación posquirúrgica puede incluir:
- Técnicas de manejo del dolor.
- Cuidado de heridas.
- Ejercicios controlados para mejorar la fuerza y el rango de movimiento.
- Actividades para mejorar el equilibrio y la coordinación.
Los ejercicios y modalidades específicos utilizados dependerán del tipo de cirugía y de las necesidades individuales del perro.
Atención geriátrica
A medida que los perros envejecen, pueden experimentar una disminución de su movilidad y condición física general. La fisioterapia puede ayudar a los perros mayores a mantener su independencia y calidad de vida.
La fisioterapia para perros geriátricos puede:
- Mejora la fuerza y la resistencia muscular.
- Mantener la flexibilidad de las articulaciones.
- Reducir el dolor y la rigidez.
- Mejora el equilibrio y la coordinación, reduciendo el riesgo de caídas.
Los ejercicios suaves, los masajes y los dispositivos de asistencia pueden ayudar a los perros mayores a mantenerse activos y cómodos.
🤸 Manejo de la obesidad
La obesidad es un problema de salud importante en los perros, que contribuye a diversas dolencias, como artritis, diabetes y enfermedades cardíacas. La fisioterapia puede contribuir al control de peso al promover el ejercicio y aumentar el gasto calórico.
Un programa de fisioterapia para perros obesos puede incluir:
- Ejercicios de bajo impacto para mejorar la aptitud cardiovascular.
- Ejercicios de fortalecimiento para ganar masa muscular.
- Hidroterapia para reducir el estrés articular.
Es importante trabajar con un veterinario y un terapeuta de rehabilitación canina certificado para desarrollar un plan de pérdida de peso seguro y efectivo.
🤕 Lesiones de tejidos blandos
Los perros pueden sufrir diversas lesiones de tejidos blandos, como distensiones musculares, esguinces de ligamentos y tendinitis. Estas lesiones pueden causar dolor, inflamación y cojera. La fisioterapia puede ayudar a promover la curación y restaurar la función.
Las intervenciones de fisioterapia para lesiones de tejidos blandos pueden incluir:
- Reposo y aplicación de hielo.
- Masaje para reducir espasmos musculares y mejorar la circulación.
- Ultrasonido terapéutico o terapia láser para promover la curación.
- Ejercicios controlados para fortalecer los tejidos lesionados.
La intervención temprana es importante para prevenir el dolor crónico y la rigidez.